U3.- La arquitectura en la historia (I)

     

Imagen 1.- historia de la arquitectura
Fuente: stonesize

Prehistoria

La arquitectura nace con el ser humano, pues intenta saldar su necesidad de tener un lugar dónde vivir.

Hace 5 millones de años, los Australopithecus, los primeros homínidos, no tenían la capacidad suficientemente desarrollada para construir ni conocían el fuego, por lo que aprovechaban el clima cálido de África central y, mas tarde, se desplazaron al norte. El Homo Erectus (1.600.000 y 200.000 a.C.) se desplaza hacia el norte de África y comienza a emprender el uso de campamentos y hogares, como el de Terra Amata en Niza, y del fuego. Ellos ya utilizaban métodos actuales como son los pilares o cubiertas. Son los principios de la arquitectura. Las chozas tenían una planta ovalada de entre 8 y 15 metros de largo y entre 4 y 6 metros de ancho con paredes de ramas hincadas en la arena. El Hombre Neandertal (300.000 y 30.000 a.C.), en Europa y próximo Oriente, comienza con la ocupación de las cavernas y con una existencia comunitaria donde se da constancia de una estructura social en la que se valoraba a los enfermos y a los ancianos. Con ellos comienza el uso de símbolos como los entierros. El Homo Sapiens hace alrededor de 40.000 a.C., con una mayor capacidad intelectual, se desplazan a moradas desde Europa Oriental a Europa Central y a Asia, se localizaba en cabañas de planta circular y forma abombada con armazón recubierto con pieles de animales y, como los Neandertales, ocupaba cavernas, pero ellos, además, las decoraban con pinturas rupestres. Además, el Homo Sapiens comienza a desarrollar la agricultura y la ganadería en épocas mas tardías. El desarrollo de estas practicas dará paso a la vida sedentaria, a partir del cual comenzará un proceso de creación de ciudades.

Imagen 2.- Cabaña prehistórica
Fuente: Elaboración propia

Entre el 8.000 – 4.000 a.C., con el establecimiento de la vida sedentaria, comienza el inicio de las ciudades, como la primera gran ciudad neolítica, donde hubo aproximadamente 10.000 habitantes en el año 5.500 a.C.

En estas ciudades, además de la agricultura, también se comenzó a trabajar en el comercio y transporte de materiales.

Algunas de estas ciudades estaban rodeadas por unas murallas. Sus casas solían ser de planta rectangular y con patios como única separación. Estaban hechas con adobe y techos de madera junto a barro, y carecían de entrada, su único acceso era a través de unas escaleras que daban al tejado y, desde ahí, bajaban a la planta baja.

Imagen 3.- sociedad prehistórica
Fuente: historia national geographic

Mesopotamia

Entre el 4.000 y el 3.000 a.C. constan las primeras ciudades importantes en la región Mesopotamia, situadas, habitualmente, entre los valles de los ríos Tigris y Éufrates, zonas fértiles para la agricultura. En estas ciudades se desarrolló la escritura, los mercados y la alfarería doméstica. Asimismo, las ciudades, además de con adobe, comienza a construirse con ladrillo.

El gran edificio característico de este periodo sumerio fueron los Zigurat, edificios de carácter religiosos hechos con ladrillo crudo en su núcleo y ladrillo cocido en el revestimiento. Son templos ascendentes construidos de plataformas naturales o artificiales, superpuestas y escalonadas con rampas y escaleras. El zigurat más antiguo se construyó en Uruk. A finales del tercer milenio, el rey Ur-Nammu evolucionó este tipo de construcción hacia un nuevo concepto basado en una gran plataforma central, coronada por otras más pequeñas.

Imagen 4.- Mesopotamia
Fuente: ok diario

Imagen 5.- Zigurat
Fuente: Elaboración propia

 

Egipto:

En 3.500 a.C. Egipto desarrolla una civilización que sobrevive casi 3.000 años. Gracias los ejes del río Nilo (norte-sur) y el Sol (este-oeste) tenían una vida apacible y de gran calidad repetitiva, llegando a tener cuatro cosechas al año. La organización de templos (edificio público más importante), ciudades y campos sigue estos dos ejes perpendiculares formando una retícula ortogonal. Estos templos eran lugares de culto y centro de aprendizaje y adiestramiento para la administración del país. Era la casa de los dioses y tenían un patio de entrada, una sala de recepciones y cámaras privadas, y luego la residencia del dios. Su arquitectura apenas tenía variaciones o evolución. Esto era debido a que, al ser lugares de culto y eternos, pensaban que la arquitectura de estas también ha de ser eterna y no tener cambios. Se trata de la arquitectura de la permanencia e inmutabilidad.

Imagen 6.- Templo egipcio
Fuente: Elaboración propia

Las pirámides estaban hechas para dar culto a los muertos, por lo que también debían ser eternas. Tienen los mismos comienzos de obra que los Zigurat, con una plataforma escalonada. Al lado de cada pirámide había una ciudad de obreros y artesanos para dar apoyo a la construcción de estas. Aquellos que vivían para trabajar en estas construcciones tenían como recompensa pasar a una mejor vida, junto al faraón. Estas ciudades estaban construidas con madera, por lo que ya no queda prácticamente nada de ellas, a diferencia de los templos, que estaban hechas con piedra, por lo que sí han resistido al tiempo. Finalmente, en la IV Dinastía, en el reinado de Seneferu, tiene lugar la construcción de pirámides de caras planas. Destacando entre estas la de Keops y Kefrén, las pirámides de Guiza, de más de 100m de altura. Sobre la construcción de estas existen varias teorías en las que destacan la utilización de gradas superpuestas y grúas, o rampas. Fue el arquitecto Imhoteph quien revolucionó la arquitectura funeraria inventando la pirámide escalonada de piedra caliza para Zoser en 2.650 a.C. Gracias a este material mamposteado, las pirámides han resistido hasta la actualidad.

Imagen 7.- civilización egipcia
Fuente: historia universal

Grecia:

La civilización griega (1.200 – 146 a.C.) recogen las ideas de todos sus antecesores, aprendiendo así de la arquitectura y escultura oriental, y les da un sentido generalmente más filosófico y con unos valores basados en la exaltación de las capacidades humanas a través de la excelencia intelectual y artística. Su arquitectura estaba basada en la búsqueda del equilibrio entre elementos verticales para expresar un particular agradecimiento a los Dioses. El objeto era conseguir la excelencia de la forma, del detalle y de la de ejecución para que el hombre alcanzara su máxima potencialidad.

Las ciudades griegas fueron el primer concepto de las ciudades actuales. Tenían un eje de norte a sur que se adaptaba al territorio, buscando un lugar elevado que pudiera estar rodeado por una fortificación. En el punto más alto tenían los templos, edificios de cultura; en el centro la plaza y el ágora (corazón de la polis) rodeado de edificios públicos con pórticos (STOAS) para favorecer reuniones, donde albergaban los talleres; y en la zona inferior tenían el estadio.

Imagen 8.- Templo egipcio
Fuente: Elaboración propia

Sus templos en un principio (1.050 a.C.) estaban hechos con madera, pero tuvieron que cambiar el material a mármol por culpa de guerras. Estaban situados sobre un podio, una plataforma, para darle así altura. Además, cuidaban sus espacios exteriores más que los interiores, pues la vida religiosa se realizaba en exterior. Tanto era así, que a sus construcciones les daban “trucos” ópticos para que, vistos desde el exterior, fueran perfectos. Seguían la proporción aurea para obtener una mayor perfección.

Los teatros y los estadios, lugares de cultura, educación y vida comunitaria, eran los edificios de mayor envergadura. Tenían como entorno la naturaleza y una excelente acústica y capacidad, pero no estaban hechos para entretener.

La vivienda griega era un lugar donde apenas pasaban tiempo, pues la vida la hacían fuera. Eran edificaciones pobres y con carencias de calidad, por lo que no quedan en la actualidad ninguna de ellas. En ellas no hay prácticamente espacio interior. Tienen un patio central, alrededor de la cual se sitúan las habitaciones.

La arquitectura de los griegos era la arquitectura de espacios exteriores.

Imagen 9.- Civilización griega
Fuente: expansion

Roma:

La civilización romana (1.100 a.C. – 476 d.C.) eran fundamentalmente guerreros, militares, por lo que tuvieron una gran expansión por toda la cuenca mediterránea y gran parte de Europa. Toda su arquitectura, a pesar de su gran expansión, era universal, su lenguaje de conquista. A los romanos les gustaba alardear de riqueza, por lo que, a diferencia de los griegos, basaban su arquitectura en el interior: era la arquitectura del interior cerrado.

Uno de sus grandes descubrimientos fue el hormigón (en el panteón de Agripa utilizaron el primer “hormigón” con polvo de una roca volcánica) y su avance ante los griegos: la utilización de arcos, de bóvedas y de cúpulas. Además, eran especialistas en infraestructuras, por lo que, para comunicar todo su territorio, requerían de caminos, puentes, acueductos, fortificaciones, etc… Entre ciudades había la misma distancia por motivos militares. Gracias a la mano de obra gratuita podían desarrollar sus infraestructuras como las carreteras o los acueductos.

Sus ciudades están basadas en dos ejes cardo (norte-sur) y decumano (oeste-este) y en el centro generalmente había un espacio público y rodeadas por murallas. Los romanos estructuraron la ciudad con un planteamiento ortogonal.

En el corazón de la ciudad se encontraba el foro y construyeron más edificios públicos, como las termas, que tenían como función de baño, biblioteca, escuela, lugar de relación comercial, lugar de exposición de cultura… También hacían una exposición de la cultura con los teatros. Estos, a diferencia de los griegos, eran semicírculos, cerrados y con un fondo. El circo romano, inspirado en los hipódromos y estadios griegos, estaban destinados a carreras, espectáculos y representaciones. Sus basílicas no tenían una finalidad religiosa, eran un espacio público para procesos legales. Solía estar junto al foro. En sus edificios religiosos empleaban ordenes(*) griegas (dórico, jónico y corintio) y, además, añadieron otros dos que combinaban los anteriores, el toscano y el compuesto.

Imagen 10.- Ordenes
Fuente: Elaboración propia

Imagen 11.- Circo romano
Fuente: Elaboración propia

Los Domus, las viviendas de los mas ricos, contaban con servicio de desagüe, instalaciones de agua y calefacción, y contaban con un atrio impluvio. Las Insulae eran las viviendas de los plebeyos, que construían la parte más numerosa de la población. Eran edificios de tres o cuatro plantas subdivididos en diferentes pisos. Se construían con materiales de baja calidad y con madera (los incendios y derrumbes eran frecuentes). Los pisos estaban divididos en dos locales: uno para la cocina y otro para el descanso. Carecían de calefacción por lo que existía en el centro de la cocina un fuego para cocinar o para calentarse.

(*) Orden: Compuesto de un pilar. Elemento básico de la arquitectura: fuste, capitel y basa.

Imagen 12.- Coliseo romano
Fuente: caracteristicas.co