IAR – Rafael Mira Gimeno

El patrimonio cultural es, según la RAE, un conjunto de bienes obtenidos por herencia […] o por título. En lo relativo a la cultura arquitectónica y, según la cultura, es el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc…

Imagen 1.- Piramide maya

Fuente: concepto

Por otro lado, un bien cultural es la representación de una identidad cultural. Éste agrupa unos conjuntos intangibles que pertenece y define a una colectividad. En la segunda mitad del siglo XX se amplía el concepto de bien cultural a cualquier elemento que contenga una historia, pues antes solo albergaba ese concepto a los monumentos o edificios. Esta idea surge por la bélica segunda guerra mundial, ya que absolutamente todo fue bombardeado y bienes quedaban destrozados. Asimismo, la revolución industrial también ayudó a forjar esta idea, extendiéndose el interés a los objetos. Es entonces cuando el concepto bien cultural únicamente centrado en los monumentos queda insuficiente, los hábitos, la gastronomía, obras de arte, herramientas o cultura agraria también pasaron a considerarse bien cultural.

La primera vez que se habla de bien cultural es en la convención de Haya, en 1954, tras los acontecimientos de la IIGM, acordando la protección de bienes culturales en caso de conflicto armado. En la guerra de Kosovo se juzgaron por destrucción de patrimonio, pues derruyeron un puente que estaba protegido.

Imagen 2.- Moáis

Fuente: DkX Network

En 1972 la UNESCO propone una nueva calificación del bien cultural, ampliando el concepto a conjuntos de construcciones, cuya arquitectura e integración como paisaje les da un valor desde la óptica histórica, artística o científica.  La Ley de Patrimonio Histórico Español introduce la figura máxima de bien cultural: los BIC (bien de interés cultural).

Imagen 3.- Castro de Viladonga

Fuente: cultura.gal

Se conservan todos estos bien cultural por su valor cultural, histórico, de sostenibilidad… porque tienen una identidad cultural. Un ejemplo claro sería una obra de arte, la cual se le otorga un valor artístico, pero, además, tiene un valor cultural e histórica, pues contiene parte de una historia que nos sabría habar de una época.

Nosotros tenemos la obligación como arquitecticos de, cuando intervenimos en un edificio, preguntarnos si tienen valores culturales y si lo tienen, intentar conservar estos valores.

Sin embargo, el patrimonio cultural no se concentra únicamente en lo físico. Hablando de arquitectura, hay que cuidar todos los aspectos de un edificio, como las técnicas utilizadas, su uso o, incluso, los colores. Se la da una puesta de valor cuando el edificio en cuestión hace visible a los demás todos sus valores. Para conservar y cuidar estos patrimonios se ha de complementarlos con dos métodos:

• Utilizar un instrumento legislativo:
  • Protegerlo. Se ejerce a través de unas normas que previenen el mal en el edificio a través de unas herramientas jurídicas y normas administrativas.
  • Inventarios. Se trata de hacer una lista por parte de la administración.
  • Catalogarlo. Es un paso superior al inventario. Recoge los catálogos y profundiza sobre cada uno de ellos, describiendo su estado, para que se usaban, época… Es un método de conservación indirecta.
• Acciones de intervención:

Hay gran cantidad de formas para conservar un patrimonio, de acciones mínimas hasta maximizarlos.

• • Preservar: Se trata de salvar algo antes de tiempo, es decir, realizar operaciones sobre el bien protegiéndolo de acciones ambientales. Un ejemplo podría ser las cuevas de Altamira.
  • Mantener: Es una conservación continua mediante reparaciones puntuales. De esta forma, no había degradaciones, manteniendo así el bien y prolongando su carácter, su esencia.
  • Consolidar: Significa hacer algo más fuerte, fortalecerlo, pues se está debilitando.
  • Reparar: Cuando hablamos de reparar nos referimos a elementos constructivos. Significa dejar en buen estado algo que estaba roto o deteriorado. Está relacionado con el mantenimiento, pues si hay mantenimiento, hay la posibilidad de no tener que reparar.
  • Restaurar: Cuando hablamos de intervención para restaurar se trata de conservar -o incluso mejorarla- la imagen del bien.
  • Rehabilitar: Acción que hacemos para devolver la función a los edificios.
  • Reconstruir: Se trata de un procedimiento de reconstrucción integral o parcial del edificio. De esta manera, se conserva la identidad del bien con todo lo que ello conlleva, pues se mantendría sus valores.
  • Anastilosis: Cuando hablamos de anastilosis hablamos de elementos antiguos, de ruinas. Es una práctica que comenzó a utilizarse con las ruinas griegas. Consiste en la restauración del bien con sus propias partes, sus mismos materiales.
  • Ripristinar: Se refiere a “meter mano” en la historia. Intervenimos en un edificio que contiene varias tendencias arquitectónicas. Es la acción de devolver al monumento su estado original, el inicial, eliminando los añadidos a lo largo de su vida. Normalmente se pierde la autenticidad y antigüedad del monumeto.